Lentes de contacto y aéreos

Los lentes de contacto representan una excelente alternativa a los anteojos tradicionales, ofreciendo mayor libertad visual y comodidad para actividades deportivas y sociales. Sin embargo, su uso requiere una adaptación gradual y cuidados específicos para mantener la salud ocular y obtener el máximo beneficio visual.
Tabla de contenidos

¿Cuál elegir?

¿Lentes aéreos o lentes de contacto?

La elección entre lentes aéreos (anteojos) y lentes de contacto depende de múltiples factores individuales, y ambas opciones ofrecen ventajas específicas para diferentes situaciones y estilos de vida.

Los lentes aéreos siguen siendo la opción más común y segura, ofreciendo facilidad de uso y mantenimiento mínimo. Por otro lado, los lentes de contacto brindan mayor libertad visual y comodidad para actividades deportivas,por ejemplo, pero requieren mayor responsabilidad en el cuidado y mantenimiento.

La decisión ideal considera las necesidades visuales, el estilo de vida, la edad y las preferencias personales de cada paciente.

Lentes aéreos

¿Cuándo necesito lentes aéreos?

Los lentes aéreos o anteojos son la forma más común y segura de corrección visual. Los avances en materiales y diseños han mejorado significativamente su comodidad, estética y funcionalidad.

Los lentes aéreos están indicados cuando existe un error refractivo que afecta la calidad visual del paciente.

  • Presbicia. Dificultad para enfocar objetos cercanos después de los 40 años
  • Miopía. Dificultad para ver de lejos claramente
  • Hipermetropía. Fatiga visual y posible dificultad para ver de cerca
  • Astigmatismo. Visión distorsionada tanto de lejos como de cerca

Tipos de lentes aéreos

¿Qué tipos de lentes existen?

Los materiales de los cristales han evolucionado significativamente para ofrecer diferentes ventajas según las necesidades específicas. Los cristales orgánicos de resina son ligeros y seguros, siendo ideales para niños y deportes por su resistencia a roturas. Los cristales minerales ofrecen mayor durabilidad y resistencia a rayones, aunque son más pesados que las alternativas modernas. Para actividades deportivas de alto riesgo, el policarbonato proporciona resistencia ultra-alta a impactos.

Según su función correctiva, los cristales pueden clasificarse en diferentes tipos que se adaptan a necesidades visuales específicas:

  • Monofocales: Corrigen un solo defecto refractivo
  • Bifocales: Dos zonas de enfoque para lejos y cerca
  • Progresivos: Transición suave entre diferentes graduaciones
  • Ocupacionales: Diseñados para actividades específicas (computadora, lectura)

Además, es importante considerar la elección del armazón adecuado. Ésta requiere considerar tanto aspectos anatómicos como funcionales para garantizar comodidad y efectividad visual. Los factores anatómicos incluyen la forma y tamaño del rostro para lograr proporción estética, el ancho del puente nasal para un ajuste cómodo, la distancia interpupilar para centrar correctamente los cristales y la altura de colocación para optimizar el campo visual.

En cuanto a los aspectos funcionales, es fundamental considerar la graduación requerida ya que ciertas prescripciones necesitan armazones específicos, las actividades que realizará el paciente, la comodidad de uso durante períodos prolongados y la durabilidad requerida según el estilo de vida del usuario.

Una prescripción precisa es la base de unos buenos anteojos.

Para obtener la mejor corrección visual con lentes aéreos, es fundamental contar con una graduación actualizada y precisa. Agendá tu examen de refracción con nuestros especialistas.

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Lentes de contacto

¿Cuándo necesito lentes de contacto?

La mayoría de las personas pueden usar lentes de contacto exitosamente, pero es necesaria una evaluación profesional para determinar la idoneidad. En general, es aconsejable el uso de lentes de contacto en los siguientes casos:

  • Personas con errores refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo)
  • Usuarios que buscan mayor campo visual que los anteojos
  • Deportistas y personas con actividades físicas intensas
  • Quienes desean mejorar su apariencia estética
  • Personas con trabajos que requieren uso de equipos de protección

Otros factores a considerar son la motivación y responsabilidad para el cuidado adecuado, la destreza manual para la manipulación, la ausencia de infecciones o inflamaciones oculares activas y una producción lagrimal adecuada.

Cuidados

¿Cómo debo cuidar mis Lentes de Contacto?

El cuidado adecuado de los lentes de contacto es fundamental para prevenir infecciones y mantener la salud ocular. La rutina diaria comienza siempre con el lavado minucioso de las manos antes de cualquier manipulación de los lentes. Es esencial usar únicamente las soluciones recomendadas por el especialista, evitando completamente el agua corriente, saliva o soluciones caseras que pueden contener microorganismos peligrosos.

Después de cada uso, los lentes reutilizables deben limpiarse frotándolos suavemente con la solución de limpieza y luego almacenarse en un estuche con solución fresca. Nunca se debe reutilizar la solución del día anterior y el estuche debe reemplazarse cada tres meses para evitar la acumulación de bacterias.

Precauciones importantes:

  • No compartir lentes con otras personas
  • No dormir con los lentes puestos (salvo los específicamente diseñados para ello)
  • Evitar el contacto con agua durante el uso (ducha, piscina, mar)
  • Reemplazar los lentes según el cronograma indicado

Adaptación

¿Cómo es el proceso de adaptación?

En Eoftalmo seguimos un protocolo riguroso de adaptación para garantizar el éxito y la seguridad en el uso de lentes de contacto.

  1. Evaluación inicial completa. Examen oftalmológico integral, medición de la curvatura corneal, evaluación de la película lagrimal y determinación de la graduación exacta.
  2. Selección del lente apropiado. Elección del tipo de lente más adecuado según las características oculares, necesidades visuales y estilo de vida del paciente.
  3. Prueba y ajuste. Colocación de lentes de prueba para evaluar el ajuste, comodidad y calidad visual, realizando modificaciones si es necesario.
  4. Entrenamiento en uso y cuidado. Enseñanza de técnicas correctas de colocación, remoción, limpieza y almacenamiento de los lentes.
  5. Seguimiento progresivo. Controles programados para evaluar la adaptación y detectar cualquier problema tempranamente.

Riesgos

¿Qué pasa si no sigo las indicaciones de uso de mis lentes de contacto?

El uso incorrecto de los lentes de contacto puede ocasionar complicaciones serias que van desde molestias menores hasta problemas que pueden comprometer permanentemente la visión.

Las infecciones oculares representan el riesgo más grave, incluyendo queratitis bacteriana, fúngica o por acanthamoeba, que pueden causar cicatrices corneales permanentes. Los problemas de oxigenación por uso excesivo o lentes inadecuados pueden resultar en neovascularización corneal, mientras que las reacciones alérgicas como la conjuntivitis papilar gigante pueden desarrollarse por depósitos proteicos o reacción a las soluciones de limpieza. También pueden ocurrir abrasiones corneales por lentes mal ajustados o manipulación inadecuada.

Busca atención oftalmológica inmediata si experimentás:

  • Dolor ocular severo o persistente
  • Enrojecimiento intenso que no mejora al retirar los lentes
  • Visión borrosa o pérdida visual
  • Secreción purulenta
  • Sensación de cuerpo extraño que persiste sin los lentes
  • Fotofobia (molestia a la luz) intensa

El uso seguro de lentes de contacto requiere supervisión profesional.

Si estás considerando usar lentes de contacto o ya los usás y tenés dudas, consultá con nuestros especialistas en contactología para una evaluación personalizada.

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