Retinopatía Diabética

La retinopatía diabética es la complicación ocular más frecuente de la diabetes y la principal causa de ceguera en adultos en edad laboral. Afecta a más del 80% de los pacientes que han tenido diabetes durante 15 años o más, pero la detección temprana y el tratamiento adecuado pueden prevenir la pérdida visual en el 95% de los casos.
Tabla de contenidos

¿Qué es?

¿Qué es la Retinopatía Diabética?

La retinopatía diabética es el daño que se produce en los pequeños vasos sanguíneos de la retina como consecuencia de los altos niveles de azúcar en sangre mantenidos durante años. Con el tiempo se generan microaneurismas, hemorragias, exudados y, en etapas avanzadas, neovascularización y edema macular, alterando la función visual.

Existen dos formas principales: la Retinopatía Diabética No Proliferativa (la más común y menos grave) y la Retinopatía Diabética Proliferativa (más avanzada, donde crecen nuevos vasos sanguíneos anormales). La progresión de la enfermedad está directamente relacionada con el tiempo de evolución de la diabetes y el control glucémico del paciente.

Síntomas

¿Cuáles son los síntomas de la Retinopatía Diabética?

En sus etapas iniciales, la retinopatía diabética suele ser asintomática, lo que hace fundamental los controles oftalmológicos regulares en pacientes diabéticos.

La disminución progresiva de la visión en una persona diabética suele indicar la presencia de un edema macular. Otras veces, la enfermedad se presenta con una hemorragia intraocular aguda, siendo el primer síntoma la aparición súbita de manchas que oscurecen parcial o totalmente la visión. Sin embargo, en muchos casos, la enfermedad no provoca síntomas hasta que los daños en el ojo son graves.

Síntomas frecuentes de la Retinopatía Diabética:

  • Visión borrosa o fluctuante
  • Manchas o puntos negros flotantes en el campo visual
  • Pérdida gradual de la visión central o periférica
  • Dificultad para ver de noche
  • Percepción alterada de los colores
  • Sombras o áreas de visión perdidas
  • En casos severos, pérdida súbita de la visión

¿Tenés diabetes y has notado cambios en tu visión?

Si sos diabético y experimentás cualquier cambio en tu visión, es crucial que consultes inmediatamente con un especialista en retina. La detección temprana es clave para preservar tu vista.

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Causas

¿Por qué se produce la Retinopatía Diabética?

La retinopatía diabética es una complicación frecuente de la diabetes mellitus que compromete el funcionamiento de la retina.

Es una  patología  que aparece cuando se deterioran los vasos sanguíneos de la retina. Estos vasos alterados pueden dilatarse, provocar el escape de fluido (plasma, lípidos y/o sangre) e incluso pueden ocluirse, dejando parte de la retina sin circulación sanguínea. En etapas avanzadas, la falta de oxígeno estimula el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales que pueden sangrar y causar desprendimiento de retina.

Todos estos fenómenos que suceden a causa de la diabetes pueden ocasionar un daño progresivo en estructuras del globo ocular, dando lugar a una disminución severa de la visión e incluso, sin un tratamiento adecuado, conducir a la ceguera.

Factores de riesgo

¿Corro riesgo de tener Retinopatía Diabética?

El riesgo de desarrollar retinopatía diabética aumenta con varios factores, siendo el más importante el tiempo de evolución de la diabetes. Los factores que aumentan el riesgo son:

  • Diabetes de larga evolución.
  • Mal control glucémico (HbA1c elevada).
  • Hipertensión arterial y dislipidemia.
  • Embarazo en mujeres diabéticas.
  • Tabaquismo.
  • Nefropatía diabética u otras complicaciones sistémicas.

Prevención

¿Cómo puedo prevenir la Retinopatía Diabética?

La prevención de la retinopatía diabética se basa principalmente en el control integral de la diabetes: El control estricto de la glucemia, la presión arterial y los lípidos.

Además: educación sobre la diabetes, abandono del tabaquismo, dieta adecuada y ejercicio. Realizar controles oftalmológicos periódicos (al menos anuales o según indicación del oftalmólogo) permite detectar lesiones tempranas tratables.

Diagnóstico

¿Cómo se diagnostica la Retinopatía Diabética?

En Eoftalmo contamos con tecnología de vanguardia para la detección y seguimiento de la retinopatía diabética. El diagnóstico temprano es fundamental para prevenir complicaciones visuales graves.

El diagnóstico se realiza mediante un examen oftalmológico completo que incluye dilatación pupilar para visualizar toda la retina. Utilizamos estudios complementarios de última generación para evaluar el grado de afectación y planificar el tratamiento más adecuado.

ESTUDIOS INDICADOS

  • Fondo de ojo con pupilas dilatadas. Examen básico para identificar microaneurismas, hemorragias y neovasos.
  • Retinografía / fotografía de fondo de ojo. Documentación y seguimiento de las lesiones retinianas.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT). Evalúa la presencia y extensión del edema macular, esencial para decidir tratamiento.
  • Angiografía fluoresceínica (según indicación). Mapea la perfusión retiniana y localiza áreas isquémicas o fugas vasculares.
  • Examen visual y control de agudeza. Valora el impacto funcional.

El control regular es fundamental para prevenir complicaciones

Si tenés diabetes, no esperes a tener síntomas. Programá tu control oftalmológico anual con nuestros especialistas en Retina.

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Tratamientos

¿Cómo puede tratarse la Retinopatía Diabética?

El tratamiento de la retinopatía diabética ha evolucionado significativamente, ofreciendo múltiples opciones terapéuticas según el estadio de la enfermedad. El objetivo principal es detener la progresión y preservar la visión.

El tratamiento depende del estadio y de la afectación macular. Las medidas incluyen optimización metabólica y terapias locales dirigidas a disminuir el edema, cerrar zonas de fuga y tratar complicaciones como hemorragia vítrea o tracción retiniana. La elección terapéutica la determina el oftalmólogo según hallazgos clínicos y estudios complementarios.

  • Control estricto de la diabetes y de la presión arterial (base del tratamiento).
  • Inyecciones intravítreas de anti-VEGF o corticoides para reducir el edema macular y controlar la neovascularización.
  • Fotocoagulación láser para sellar áreas con fuga y reducir el riesgo de hemorragia y proliferación vascular.
  • Cirugía vitreoretinal (Vitrectomía). Cirugía indicada en hemorragias vítreas persistentes, desprendimiento de retina traccional y edema macular refractario.